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Hola chicos!!!
Parece que fue ayer cuando la palabra "Spartan" entró en nuestro vocabulario, cuando nos enteramos que había una carrera donde se saltaban tapias, se subían cuerdas, te arrastrabas por debajo de alambres y acababas de barro hasta las cejas... parece que fue ayer, y sin embargo hace ya un año que nuestro amigo Ángel nos dejó con la boca abierta de lo que había conseguido hacer.
(HAZ CLIC EN LA IMAGEN PARA VER EL VIDEO)
Y según pasaban los meses, parecía que la Spartan Race estaba en todos los sitios, en todas las fotos, en todas las redes sociales... y nos lo hemos llegado a plantear en serio, pero al final con tantos retos como teníamos este año, tuvimos que dejarlo pasar de largo.
Por eso, cuando desde Running Academy nos contactaron para ir a hacer un entrenamiento de la Spartan Race con los entrenadores de Reebok, ¿cómo ibamos a decir que no? Era impensable... ya que no podíamos vivir la experiencia espartana de verdad, al menos podíamos unirnos de algún modo al #CaminoaEsparta.
¿Qué deciros de los días de antes? Estábamos muertos de miedo... ¿qué nos esperaría en esa experiencia?, ¿seríamos capaces de superarla o nos quedaríamos en un "quiero y no puedo"?. ¿Y si nos lesionábamos? (miedo tremendo a esto último como todo buen runner)... lo de menos era hacer el ridículo (ya sabéis que de eso estamos curados de espanto), pero había mucho, mucho miedo a lo desconocido. ¿Gallinas? Puede que sí... o puede que realmente seamos más sensatos de lo que parece...
Lo mejor fue cuando nos enteramos que todas nuestras queridas amigas guerreras también estarían allí, sufriendo y dándolo todo para demostrar que el nombre de Guerreras Running no es tan solo un nombre al azar... que nos dejamos la piel en cada entreno y que ni unos cuantos espartanos podrían con nosotras.
Así que nada, a las 10 de la mañana ya estábamos preparadas para darlo todo (o al menos todo lo que pudiésemos, que las lesiones nos están diezmando al equipo) animadas por la experimentada Conso y sus Fernandos (que ya había corrido una Spartan de verdad el año pasado) y la crack de Ori... las demás algo más nerviosillas: María, Bea, Sara y nosotros. No teníamos muy claro cómo terminaría la cosa, pero seguro que nos lo pasábamos bien, que era lo importante!!!
Calentamiento y a correr!!! Subir y bajar monte por un terreno malo no... muchísimo peor que lo que os estáis imaginando... digamos que pedía a gritos un esguince de tobillo!!! Así que nada, bajando la velocidad y con muchísimo cuidado para no asumir riesgos innecesarios... lo bueno empezaba!!! Saltando entre ruedas de coche, subiendo terraplenes, subiendo muros de madera, haciendo burpees (pufff... qué horror, menos mal que con la excusa de la cámara hice un poco el "escaquetor"), cargando con ruedas de camión, subiendo palés de frutas, arrastrándonos por debajo de vallas.... vamos, una experiencia Spartan 100% a la que solo le faltó el barro!!!!
Os imagináis que, entre el calor que hacía en la Sierra de Madrid, los arrastrones por el suelo y lo de cargar ruedas... digamos que no acabamos la carrera como verdaderas señoritas... no, no... la acabamos como verdaderas Espartanas!!!! Me quedo con la frase de la mañana de María: "¿Para qué queremos Vuittones si tenemos ruedas de camiones?" Si es que no puede resumir mejor lo que vivimos esa mañana entre risas, fotos, selfies, gritos... AROOOOO!!!
Está claro, el año que viene tenemos una cita... entrenaremos lo que haga falta, haremos ejercicios específicos, nos pondremos fuertes, haremos burpees como si no hubiese un mañana, pero el próximo año no faltamos a la Spartan Race...¡¡prometido!! Allá vamos, Spartan Race 2016!!!, ¿quién más se anima a apuntarse?, ¿entrenamos juntos?
Un saludo,
Mario de la Renta
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