13 junio 2016

Free Yoga by Oysho 2016

{ YOGA }



Hola chicos!!

Como os prometimos hace unos días en Stay Tuned June 2016, aquí tenéis nuestra crónica particular del #freeyogabyoysho2016 que se celebró en Madrid hace unos días.


De nuevo, como quien hace cola para ver un concierto de Alejandro Sanz (sí, somos de esa época...), nos pegamos el madrugón y la preceptiva hora larga de cola en mejor compañía para disfrutar de una sesión de yoga acompañados de la friolera de 3000 yoguis.


Las buenas vibraciones y un sobrecogedor silencio llenaron la Plaza Mayor de Madrid. Una playlist lo suficientemente relajante, pero a la vez con ritmillo empezó a animarnos, ambiente yogui sí, pero sin pasarse, que lo de ese día era una "fiesta" y como tal había que tomarselo.



Lo bueno de llegar tan pronto a la cola es que vas viendo como poco a poco la Plaza Mayor se va llenando, cómo poco a poco se va llenando de cabecitas y cómo se va tiñendo de azul porque todos queríamos mimetizarnos con el ambiente: aunque hubiese que remangarse las mangas, aunque hubiese que anudarse la camiseta para refrescarnos, todos queríamos de ese azul klein y sentirnos parte de esta macro-comunidad yogui.

La parte negativa de llegar pronto es que, una vez que entras en la plaza, te toca esperar casi otra hora más hasta que empieza la Master Class... pero entre fotos, saludos, anécdotas, el ir de un lado a otro, no se nos hizo demasiado terrible la espera... mereció la pena, y tanto que mereció la pena!!!
 
Silencio absoluto en la Plaza, unos acordes de una guitarra, una voz que se impone por encima del murmullo general... esto empieza, yoguis!!! Una canción para ambientar, una declaración contra el maltrato y las primeras asanas empiezan a fluir. Tenemos que reconocer que nos dió un poco de penilla no ver a nuestra querida Xuan como instructora principal del evento... ya nos hemos acostumbrado a su voz, a su acento asiático, a su ritmo... no sé, tiene algo mágico.

Una hora de yoga vinyasa con sus perros boca-abajo, sus saludos al sol, sus cobras y sus árboles y un larguíiisimo savasana que me sentó a las mil maravillas, que me hizo olvidarme del mundo, que me hizo relajarme después de una semana bastante infernal, que me reconectó con el aquí y el ahora y me hizo disfrutar tanto como aquella primera vez en Bryant Park... que me hizo recordar el porqué me gusta tanto el yoga (aunque no lo practique tanto como me gustaría)

Y no podemos por menos que acabar el post agradeciendo a Oysho este momentazo, este encuentro anual que es, sin duda, uno de los must de la temporada ... ¿y vosotros?, ¿habéis participado alguna vez en algún macroevento yogui?, ¿no os parece increíble la energía que se genera?

Un saludo,
Mario de la Renta

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