Prueba de esfuerzo ¿si o no?

{ TRAINING }

Hola chicos!!!

Como os comentábamos a principio de temporada, este año nos habíamos propuesto entrenar con más cabeza y menos corazón. O mejor dicho, utilizando nuestro corazón con más cabeza. Hay muchas formas de conseguir esto pero todas tienen el mismo punto de partida: una prueba de esfuerzo.

La temporada pasada se quedó en la lista de asignaturas pendientes y este año no queríamos dejar pasar la ocasión de chequear nuestro corazón y, de paso, aprender nuestros umbrales para sacar el mayor partido a nuestros entrenamientos. Este año ibamos en serio, nuestras marcas no son para quitarse el sombrero, pero queríamos dar un pasito adelante.

En Madrid tenéis muchos sitios para haceros una prueba de esfuerzo, pero nosotros nos decantamos por hacérnosla en el gimnasio Físico. Isa (para todos conocida por @onmytrainningshoes) nos recomendó a su equipo de medicina deportiva y allí nos fuimos sin dudarlo.

Cuando te ves con todos las pegatinas del electro puestas y con la malla a modo de camiseta te sientes un poco como un futbolista haciéndose el reconocimiento médico... eso sí, cuando te subes a la cinta y cada 30 segundos te suben la velocidad se te pasa la tontería más bien rápido... y toca concentrarse y apretar... 

Nuestras piernas dijeron "basta" más o menos a la misma velocidad, habiendo superado el umbral del máximo rendimiento, con lo cual la prueba era válida y podíamos sacar conclusiones de los valores obtenidos (que ya os adelantamos que son muchos y muy interesantes).

Uno de nuestros miedos era que durante nuestros entrenos estuviéramos tocándonos el pié (por decirlo finamente), pero justo al contrario, cuando hacíamos tiradas largas (y llevábamos el pulsómetro) íbamos bastante por encima de nuestro ritmo aeróbico con lo cual no lo hacíamos bien tampoco... (pero al menos por exceso jejejeje).  Pero, siendo sinceros, lo que realmente nos daba pánico era que se viese algo "raro"... que sí, que todos imaginamos que somos super héroes y que por supuesto que podemos correr y hacer todas las burradas que queremos... pero, ¿y si no?... ¿os lo habéis planteado?, ¿no es mejor saberlo a tiempo y tomar las medidas adecuadas?

Como consecuencia de la prueba de esfuerzo hemos aprendido que no siempre podemos ir al mismo ritmo y sobre todo que lo más importante en muchas ocasiones es mantener una frecuencia cardiaca estable y dentro de unos umbrales que marcarse una velocidad y que sea el corazón el que se adapte.

Y ahora llega la gran pregunta: ¿merece la pena hacerse una prueba de esfuerzo si solo voy a correr en plan hobby? A ver, desde nuestra experiencia, nos alegramos de haber esperado un año para hacérnosla... si la hubiésemos hecho el año pasado sólo nos hubiese dicho que estábamos fatal de forma física y que teníamos que trabajarlo TODO. Por otra parte, es cierto que cuando te la haces y ves que todo va "normal" sientes un alivio que a lo mejor vendría muy bien al principio.

Quizás todo depende de lo neurótico que sea cada uno con su salud... si eres un poco "prudente de más", háztela y te quitas el miedo en el primer plumazo.  Si, en cambio, eres de los "yo puedo con todo", pues puede que te interese esperar a coger un poquito de forma física para que te sirva no sólo para decirte que todo está bien, sino para que te marque también tus rangos de entrenamiento.

Lo que sí es verdad que una vez que te empieces a tomar esto del deporte un poco en serio, interesa este tipo de chequeos... que van un poco más allá de la salud y que se centran en buscar un poco de rendimiento.

Para nosotros esta temporada que hemos cerrado ha sido mucho más exigente. Entrenar con cabeza es más duro, no siempre podíamos correr lo rápido que nos apetecía y otras veces teníamos que apretar para llegar a las pulsaciones que se nos pedía en el entreno!! Lo que tenemos muy muy claro es que el año que viene arrancaremos la temporada con una nueva prueba de esfuerzo.

Un saludo,

Mario de la Renta

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