Una media maratón y mucho rock and roll

{ RUNNER THOUGHTS }

Hola chicos!!!

¿Qué tal andais? (y por andais ahora nos referimos no solo a la frase hecha sino también a físicamente a cómo van esas patitas).  ¿Han pasado mucha factura los kilómetros de ayer de la Rock and Roll Maraton Madrid u os habéis recuperado como unos campeones? Sea como sea, ahora un poco de calma, que queramos o no lo de ayer fue un buen tute y tenemos que darle un poco de tranquilidad a nuestros cuerpecitos serranos para que se recuperen.

A lo que vamos... una nueva media maratón a la saca!!! Y ya van dos en menos de un mes!!! Lo malo es que si a la primera ibamos con poca preparación, lo de ésta ya no ha tenido nombre: 3 semanas donde hemos acumulado la vertiginosa cifra de 5km en nuestras patitas... una cosa es ir mal preparados y otra es cómo ibamos... vamos, que realmente nos merecíamos un "muy deficiente" en mayúsculas y subrayado. Lo único bueno es que eramos perfectamente conscientes de en qué condiciones llegabamos a esta segunda media maratón y eso nos ayudó mucho... es de esas cosas que dices, "mira me he equivocado en un montón de aspectos, pero al menos éste lo hice bien".  Y es que, realmente, hay que ser consciente de en qué condiciones nos enfrentamos a los retos que nos proponemos... no es lo mismo haber entrenado y luchar por el objetivo de la temporada, que ser un descerebrado y decir, "mira, aunque no haya entrenado yo voy a por él".

 

Así que nada, el viernes después de recoger el dorsal y durante el estudio de la estrategia de carrera ya decidimos que el reto de las "sub-dos-horas", se tenía que postponer para otra temporada y que, el único objetivo de esta Rock and Roll sería acabarla y disfrutarla al máximo: iba a hacer solete, iba a haber mucha gente animando y había conciertos chulos… así que, al tran-tran y a sacar el máximo partido a los primeros 21k que haríamos en nuestra vida sin lluvia o amenaza de ella.

Os podéis imaginar que nervios hubo más bien pocos… bueno, sincereamente, teníamos algo de mariposas en el estómago pero mariposillas ajenas: el primer maratón de Paula, el retorno de Javi a los 42k, la MMP de Susi y Jaime en la Media, la segunda maratón de Miguel, toda la infraestructura de animación.  Al final no puedes evitarlo, y los retos de tus amigos se convierten en tus retos… al final cada uno corre su carrera, pero todos somos un equipo.

 

Y llegó el gran día con un solete impresionante, un Madrid vacío para nosotros, una alegría contagiosa y un disfrute máximo!!! En serio, si la primera Media (os conté las sensaciones aquí) es de las que nunca se olvida por ser la primera, ¿qué queréis que os diga? Esta segunda será de las que también se quede grabada… y es que me lo pasé taaaaan bien.  Sufrí un poquito la subida de Alfonso XII pero el resto fue maravilloso!!! Unas pulsaciones de libro, un sentirme bien conmigo misma, un decir “puedo dar más, pero no quiero… prefiero reservarme por si acaso la falta de entrenamiento pasa factura”.  Sencillamente, 21k de disfrute infinito… claro, que también contaba con una super pacer de lujo… porque además de ir con mi inseparable mitad de Mario de la Renta, en éste caso, mi queridísima @mari_rocis no me abandonó ni un minuto… todo el tiempo tirando de mí, dándome ánimos, diciendo que “ya estaba hecho”, marcando el ritmo un poco más fuerte para que no me durmiese en los laureles… mil gracias Ro!!! Eres genial, tía!!!

 

 

Pero esta vez la carrera no terminaría al cruzar la meta. Ahí empezaba una nueva carrera, quizás más emocionante si cabe que correr 21 kilómetros y 97 metros. Era el momento de dejarse la voz y las manos animando a todos esos valientes que iban a completar la Maratón de Madrid. Así que ahí nos fuímos, al kilómetro 38 a echar el resto por todos esos corredores anónimos que luchan por superarse.

 

 
Quizás el hecho de saber lo que ayuda un grito de ánimo en esos momentos hizo que no ahorrasemos ni un gramo de energía. Reconozco que me vine arriba al ver a un corredor con la camiseta del EFESE y salí corriendo a su lado y le llevé 30 metros casi en brazos! Otro al que perseguí fue a Héctor de Iron Red Fitness que lo debió flipar al ver a un loco con megáfono en mano persiguiéndole... Y otro post casi que merece el momento en el que pasó nuestra querida Paula Inspirafit... ay, Virgen, Virgen, qué pollo liamos!!! Yo creo que aumentó el ritmo porque se avergonzó de nosotros... pero eso es algo que nos tendrá que contar ella...

 

Y ya por último (pero no por ello menos importante) dar las gracias a nuestros super amigos del Nike Running Club de Madrid por el pedazo hospitality que nos montaron al lado del Retiro para cambiarnos, dejar las mochilas, ducharnos al acabar, para socializar, hacernos fotos, reponer fuerzas, rehidratarnos… estos detallazos son los que marcan la diferencia… sois muy grandes!!!

Un saludo,

Mario de la Renta

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