Relojes de madera... CUCU!!

10 agosto 2015

Relojes de madera... CUCU!!

Buenos días chicos!!

Si os decimos que hoy vamos a hablar de relojes de madera, probablemente penséis que nos hemos comprado uno de esos de pared, con su péndulo y todo, y muy probablemente con un pajarito que nos vaya cantando las horas.

Pues no, estos relojes de madera, son para usarlos a diario, no pesan más que un reloj de esfera de acero tradicional (de hecho pesan algo menos) y muy a nuestros pesar no llevan cuco incorporado, #mecachis

Desde hace unos años hemos sido testigos del uso de la madera para utensilios más allá de los muebles. Quizás los primeros en dar este paso fueron los chicos de Faber Castell con una serie de caligrafía tan bonita como cara. Afortunadamente luego sacaron otras versiones low-cost que sí nos hemos podido permitir los mortales.

Las gafas de madera, tanto en sus versiones de sol como graduadas, ya nos permitieron conocer las posibilidades de este material. La resistencia, la ligereza, y lo que molaba decir que llevabas puestas unas gafas de madera, hicieron que durante algún año fueran lo más buscado en las ópticas más cool. Y aquí me toca entonar el "mea-culpa" y reconocer que yo fui uno de los que no pudo evitar hacerse con unas gafas de sol de este material y, la verdad, es que estoy encantadísimo con ellas.

Pero ya el el tema del reloj es otra historia... cuando conocimos la firma americana Jord y curioseamos su catálogo nos quedamos flipando. Como podéis ver en las fotos es un reloj perfectamente ponible y lo suficientemente discreto... y decimos "suficientemente" porque tiene ese punto de "pasar desapercibido" para los que se fijan poco en este tipo de detalles fashionista, pero que llama infinito la atención entre los más fashionistas.

Después de llevarlo unos días me he dado cuenta de algo super importante en estos días de temperaturas más que tropicales en Madrid... ¡¡no se calienta!! Sí, parecerá una tontería, pero los típicos relojes metálicos al sol cogen temperatura, éste no... sencillamente tiene tu temperatura corporal y ya está. Ya sé de una que en invierno con lo friolera que es me lo roba fijo...

Y ya con lo que me parto es con la idea de que por muy manazas que seas... si se te cae al agua... FLOTA!!!! No me digáis que no es tremendo...