¿Por qué no publicamos lo que hemos corrido?

{ RUNNER DIARY }

Hola chicos!!!

Cualquiera que se de una vuelta por nuestro instragram (@mariodelarenta) se habrá dado cuenta de que subimos mil fotos de entrenos, corriendo, selfies after-running, pero que nunca hemos subido una foto en la que aparezca la distancia o el ritmo del entrenamiento. La verdad es que corriendo con la App de Nike+ lo tendríamos muy muy fácil... ¿Qué nos pasa?

Quizás sea una mezcla de vergüenza, timidez y tontería, sí también algo de tontería. Porque nos encanta correr en grupo, salir a correr con mucha gente, y en persona no nos da miedo reconocer que nuestros ritmo es lento y que solo podemos acompañar al grupo si hay hueco para todos los niveles (es decir si hay nivel "básico" como dicen los más políticamente correctos, o nivel "tortuguero" como lo llamamos nosotros)

Suponemos que es una poco de honrilla personal el no querer enseñar a la gente que nos sigue en Instagram que llegar a los 14 Kms para nosotros es una gran victoria, o que nuestro objetivo del año es hacer un 10k por debajo de la hora. Es una tontería, lo sabemos... pero al final todos tenemos nuestro corazoncito... y, el nuestro, con este tipo de cosas parece que sufre más de lo que debería.

Y lo peor es que ni nosotros mismos somos capaces de entenderlo: si subimos sin ningún problema una foto a Instagram mostrando nuestras miserias para hacer una asana de yoga (recuérdese el mítico cuervo o el sirsasana), o haciendo alguna de las posturas del reto #febreroInspirafit, ¿por qué nos ocurre esto con el running?.  ¿Por qué somos capaces de saltar a la comba con un alargador de plancha o parar a media calle Ortega y Gasset para hacer el payaso no somos capaces de subir estos dos datos sin importancia? 

Lo único que nos consuela es saber que si en algún momento hacemos menos de 45 minutos en un 10k, o somos capaces de salir a rodar por debajo de 5min/km tampoco lo vamos a decir... seguiremos siendo tímidos y guardando para nosotros las distancias y los ritmos de entreno... ¿o no?

¿A alguien más le pasa algo parecido a esto?, ¿necesitamos urgentemente sesiones de psicólogo para superar este miedo escénico?

Un saludo,

Mario de la Renta

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