NRC Madrid a las 2AM, estamos locos o qué??

{ SOCIAL RUNNING }

Hola chicos!!

¿Correr durante la hora que no existe?, ¿correr durante la hora fantasma?, ¿correr durante la hora que no cuenta?... sí, sí… puede quedar misterioso, exótico, diferente… y, efectivamente, así fue.  Cualquier adjetivo de esos se queda corto para explicar lo que vivimos hace dos sábados de 2AM a 2AM… esa hora que la mayor parte de la gente “pierde” en la cama, o “gana” de fiesta y botellón y nosotros exprimimos a tope haciendo lo que más nos gusta… ¡¡correr!!

Pero no adelantemos acontecimientos y empecemos por el principio… los que nos seguís en redes sabéis que durante las últimas tres semanas habíamos estados de tourné por Sudáfrica disfrutando de un viaje perfecto no, lo siguiente (aquí y aquí os contamos algo de él pero os aseguramos que es un viaje de los que sí o sí hay que hacer).  El viernes por la mañana empezó nuestra larguisíiiiisima vuelta de 28h rumbo a casa (sí, algo malo tiene Sudáfrica y es que pilla en el otro c* del mundo) y digamos que nuestros compañeros de viaje menos de 12 años nos hicieron imposible lo de dormir con sus llantos, grititos y demás (mejor dejamos el tema aquí porque nos calentamos…) así que os imagináis que cuando por fin llegamos a casa estábamos para el arrastre.  Hay que confesar que tuvimos un momento de duda… ¿estamos tan locos como para estar 48h sin dormir y además pegarnos la paliza de correr a las 2am? Menuda pregunta… ¡¡por supuesto que lo estamos!!

Realmente ayudó mucho el poder quedar antes con toda nuestra chupi-pandi-runner… (chicas&CO, sois lo más!!!Gracias por tirar de nosotros esa noche porque sin vosotros hubiese sido imposible aguantar con la tralla que llevábamos encima) para disfrutar de una maravillosa cena fit (jajaja, pobres chicos, eso de meterles en un vegetariano fue una buena puñalada!!! Yo creo que no nos lo perdonan) donde lo de menos era la comida y lo de más ponerse al día.  Así a lo tonto, a lo tonto pasaron las horas y no se hizo tan imposible aguantar hasta las 2am en el punto de encuentro.  Un punto que realmente nos sorprendió… una esquina cualquiera a la entrada de Madrid Río que poco a poco se fue llenando de gente con “pintillas” runner…

Al principio 10 runners, luego 20, luego 30… de todos modos seguía siendo un poco raro… Nike nos tiene acostumbrados a eventos llenos de banderas, pancartas, música a tope… y de pronto, nos encontramos con un evento totalmente “top secret”, totalmente “clandestino”.  ¿Realmente era allí?, ¿no nos habríamos equivocado? Y todas esas dudas lo hacían muchíiiisimo más interesante.

Y llegaron las 2am y todo empezó… y surgieron los pacers, los coaches y los atletas de la nada… y aparecieron las camisetas, las pulseras luminosas, los fotógrafos y el buen rollo y llegó el momento que todos estábamos esperando: 3, 2, 1 y… ¡¡a correr!!

Divertidísimo el comienzo en el que tenías que buscar a tu grupo… corriendo de un lado para otro, preguntando a unos y  a otros, gritándonos el “por aquí”, “no, no los rosas son por el otro lado”, “que sí, que estos son los verdes”.   Y es que entre la oscuridad, lo grande que es Madrid Río por la noche, las pulseritas de colores y la gente corriendo por todos lados y en todas las direcciones fue super gracioso el encontrar tu grupo… y si no lo encontrabas, ¡¡pues nada, te quedabas “adoptado” en el que fuese!!

¿Para qué iba a quedarse el evento en una carrerita de 1h cuando puede hacerse mucho más interesante?  Pues ahí estábamos 300 locos haciendo sprints, saltando obstáculos, subiendo gradas con técnica de carrera y haciendo HIITs a las dos de la mañana!!! Normal que nos llevásemos algún grito de “FRIQUIIIIIS!!!” por parte de la poca gente con la que nos cruzábamos.  Si es que hay que estar muy loco… o muy apasionado por lo que haces.

Pero luego todo ese esfuerzo fuera de horas tuvo una tremendísima compensación… no os imagináis el pedazo fiestón que nos tenían organizado los chicos de Nike Running Club en la “meta” en el Café del Río… buahhh chaval, hacía tiempo que no bailaba tanto!!! Y es que a mí me ponen musicote y me olvido del mundo… así que, daba igual que faltasen horas de sueño, daba igual que la carrerita me hubiese dejado baldada después de 3 semanas de sedentarismo, daba igual que el HIIT de Pau me dejase sin respiración… todo daba igual… música y a bailar como si no hubiese un mañana!!!

Imágenes cortesía de Nike

Así que nada, corrimos por el cambio de hora pero también saltamos, reímos, hicimos fotos, bailamos… y exprimimos esa hora extra como poca gente hasta el infinito!!! (bueno, al final nos liamos, nos liamos y puede que fuese algo más de una hora, jejeje)  ¿Y vosotros?, ¿sacasteis tanto partida a esa hora?

Un saludo,

Mario de la Renta

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