Buenos días!!!
No sabemos por qué pero está claro que los posts de backstage os encantan, quizás sea porque normalmente es algo "prohibido" (y lo prohibido siempre nos mola, hay que reconocerlo) o que por un motivo u otro es de lo que menos se publica de los desfiles... vemos mil fotos de las colecciones, pero hay que reconocer que vemos muy, muy poco de esas horas previas en las que ocurren tantas cosas.
Pero hoy no vamos a remontarnos a "horas" previas, sino que vamos a quedarnos en minutos antes... esos últimos cinco minutos donde se ultiman todos los detalles, donde se revisa de arriba a abajo que todo esté perfecto, donde las modelos o bien liberan estrés haciendo un poco el payaso entre ellas o bien están totalmente calladas y concentradas... esos últimos instantes en los que la regidora recuerda cómo es el acting, pide silencio, da las últimas indicaciones...
Podría pensarse que son los momentos de más estrés... pero no... ya está todo hecho. Realmente hay poco margen de reacción, el trabajo duro dará sus frutos o se verán las "deficiencias", pero no por mucho correr ahora va a poder cambiarse algo. Y parece que todo el equipo es consciente de ello... hay nervios (eso es inevitable), pero no hay carreras, ni movimientos alocados, ni gritos... digamos que es la típica calma tensa.
Si a ese momento especial y único le unes una luz diferente... se consigue este ambiente etéreo, frío, dramático... que nos recuerda a la Siberia más profunda... quizás el paraíso de Santiago del Palacio... donde sus maravillosas pieles cobran sentido absoluto.
¿Y el porqué de esta luz? Bueno, aparte de crear un ambiente exquisitamente perfecto, es la manera ideal de tener iluminada la parte más externa del backstage sin que las luces se vean desde la pasarela... Algún sentido práctico tenía que tener todo esto, ¿no?
¿No os parece que el ambiente es el ideal para hacernos vivir las sensaciones más intensas del frío invernal?
Un saludo,
Mario de la Renta
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